De todos es conocido que el binomio alimentación y senderismo van cogidos de la mano. En cualquier tipo de actividad física y deportes es primordial una alimentación sana y equilibrada. En el senderismo no iba a ser menos.
Alimentación y senderismo es un binomio inseparable, una alimentación sana y equilibrada es el complemento perfecto para un día de ruta
A la hora de planificar nuestra ruta siempre tendremos en cuenta la vestimenta que llevaremos, el calzado, tipo de mochila, protectores solares, etc, y como no, la alimentación.
Es importante que la elección de esos alimentos esté condicionada a una serie de factores, como la distancia a recorrer, nivel de dificultad y el tiempo aproximado que tardaremos en realizarla. También debemos tener en cuenta las condiciones climatológicas, el nivel de humedad y el calor. En base a esto cargaremos nuestra mochila con el líquido suficiente y los nutrientes necesarios.
Los alimentos que llevaremos en nuestra mochila depende del tipo de ruta, intentando siempre llevar el menor peso posible, por lo que aconsejamos lo siguiente:
Ruta corta o dificultad baja de aproximadamente media jornada: Para este tipo de rutas es aconsejable llevar fruta, puesto que nos aporta hidratos de absorción rápida; y frutos secos que nos aportarán proteínas vegetales, minerales y nutrientes. En cuanto a líquido, para este tipo de rutas es suficiente con llevar 1.5 litros de agua.
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El líquido que debemos llevar en cualquier ruta de senderismo debe ser como mínimo 1,5 litros
Ruta media, con dificultad media baja: Por supuesto hay que contar con los frutos secos, puesto que además de los nutrientes que nos aportan ocupan muy poco espacio, y chocolate, que nos ayudará a continuar el sendero en los momentos más exigentes. Un pequeño bocadillo con algo de proteína (pavo o pollo) nos hará reponer fuerzas en el descanso. El líquido necesario para este tipo de rutas es de 1,5 litros, que se pueden repartir entre agua y bebidas isotónicas.
Rutas largas, con dificultad media alta: Es importante hacer varios altos en el camino para reponer fuerzas. Importante contar con frutos secos (por sus valores nutricionales y por el poco espacio que ocupan), barritas energéticas, algo de chocolate para cuando nos haga falta un pequeño empujón, y también contar con proteína como pavo o pollo. Aconsejable llevar unos dos litros de agua, y al igual que las rutas medias, repartidos entre agua y bebidas isotónicas.
Hay que evitar comidas copiosas durante nuestro sendero, aconsejamos comer pequeñas cantidades varias veces
Además, es aconsejable beber líquido antes de comenzar la ruta, durante y al finalizarla. Es mejor beber constantemente, dando pequeños sorbos durante el sendero, lo aconsejable parar cada media hora y beber unos 200 ml. Aunque no haga calor, se debe ingerir líquidos para evitar la deshidratación.
La ingesta de alimentos debe ser poco a poco, en pequeñas cantidades. Hay que evitar hacer una única parada y atiborrarse, esto lo único que logra es que se nos haga más pesado seguir con la ruta.
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Vívelo Caminantes de Aguere “Excursiones y Viajes”, Tenerife.
Senderismo.